Por último, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en esta investigación empírica, tanto en lo que respecta a cómo se forman realmente las estrategias en las empresas analizadas en este estudio, como en lo relativo a la contrastación empírica del nuevo modelo del proceso estratégico (ver: Entrada 40 y Entrada 41) propuesto en esta tesis doctoral (Roch, 2020), se pueden dar por válidos los conceptos y supuestos que subyacen a este nuevo modelo, entre los que cabe destacar:

– No hay una forma óptima de proceso estratégico o combinación óptima de procesos estratégicos para todas las organizaciones. Para cada organización, en cada momento, habrá un tipo o combinación de tipos de procesos estratégicos que se ajusten mejor a las características internas de la empresa y a las características del entorno en el que ésta se halla inmersa.

– Las estrategias no tienen por qué formarse solamente como consecuencia del desarrollo de tipos homogéneos o puros de procesos estratégicos (procesos puramente deliberados o procesos puramente emergentes). De hecho, en la mayoría de los casos las estrategias se generan a partir de procesos que van cambiando su tipología a lo largo del tiempo. Por ejemplo, una estrategia puede surgir inicialmente de forma emergente y continuar desarrollándose posteriormente de forma deliberada, o viceversa, o de cualquier otra forma.

– Las estrategias no tienen por qué generarse siempre a partir de las acciones llevadas a cabo por una autoridad central, la dirección de la empresa. En ocasiones las estrategias surgen y/o se desarrollan como consecuencia de las acciones llevadas a cabo por personas situadas en otras funciones y niveles jerárquicos (jefes intermedios, empleados, etc.).

– En definitiva, las estrategias pueden surgir en cualquier lugar de la organización y desarrollarse de formas muy diversas, a través de cualquier secuencia de acciones deliberadas y/o emergentes.

– Las acciones estratégicas emergentes pueden ser de tres tipos atendiendo a quiénes sean los protagonistas de las mismas:

  • Acciones emergentes de ‘arriba a abajo’, cuando los protagonistas son los máximos responsables de la empresa.
  • Acciones emergentes de ‘abajo a arriba’, cuando los protagonistas son personas situadas en niveles jerárquicos más bajos que los máximos responsables de la empresa (empleados, jefes intermedios,…).
  • Acciones emergentes ‘conjuntas’ (arriba + abajo) o de tipo ‘democrático’, cuando los protagonistas son los máximos responsables conjuntamente con personas de niveles jerárquicos más bajos.

Es importante destacar que las acciones emergentes de tipo ‘democrático’ no habían sido contempladas hasta la fecha en este campo de estudio. Este singular tipo de acciones, que no se adhiere a la clasificación tradicional que diferencia entre acciones emergentes de ‘arriba a abajo’ y acciones emergentes de ‘abajo a arriba’, ha sido considerado y definido por primera vez en el nuevo modelo del proceso estratégico (ver: Entrada 40 y Entrada 41) propuesto en esta tesis doctoral (Roch, 2020), y ha sido constatada su existencia por primera vez en la investigación empírica realizada en esta tesis.

– Aunque los procesos estratégicos o las secuencias de acciones estratégicas de carácter marcadamente emergente (inicial o totalmente emergentes) surjan y se desarrollen sin haber sido fomentados por la dirección de la empresa, es indudable que el fomento consciente de este tipo de procesos o secuencias (mediante una gran apertura a la interactuación con el entorno, una buena receptividad hacia los cambios y los sucesos inesperados, un estilo de dirección participativo, una cultura organizativa abierta y tolerante, etc.) aumentará la probabilidad de que se produzcan, incrementándose como consecuencia de ello la generación de nuevas ideas estratégicas, nuevas estrategias y nuevo aprendizaje estratégico.

– No hay que confundir la obligación de la dirección de definir, establecer y fomentar los procesos estratégicos que considere más adecuados para su organización en cada momento, con que algunas o muchas de las estrategias que se realicen finalmente en la empresa se desarrollen fuera de dichos procesos y/o de formas totalmente inesperadas e inusuales. La dirección debe preocuparse por los procesos estratégicos de su empresa, siendo consciente a su vez de la gran diversidad de formas que pueden presentar los mismos, y, por tanto, estando abierta a aquellas acciones, secuencias o procesos que se desarrollen de formas distintas a lo establecido o esperado.


NOTA: Una versión preliminar y reducida de los resultados de esta investigación empírica se puede encontrar pinchando en el siguiente documento:

Roch, C.J. (2016). El proceso estratégico en empresas de base tecnológica de internacionalización acelerada. Colección Madri+d. Fundación madri+d para el conocimiento, Madrid. NEBTS 4, pp. 95-134. Enlace de acceso a la publicación completa a través de la página web de la Fundación madri+d: http://www.madrimasd.org/uploads/informacionidi/biblioteca/publicacion/doc/nebts4.pdf.


Si estás interesado en profundizar sobre el proceso estratégico de la empresa, permíteme que te recomiende:
- Libro: "El proceso estratégico de la empresa. Teoría y casos de estudio" (Roch, 2022).
- Cursos sobre el proceso estratégico de la empresa.
Entrada 44: El proceso de formación de la estrategia en Empresas de Base Tecnológica de Internacionalización Acelerada (Parte 3)

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