En la siguiente figura se muestra el proceso que pueden seguir los máximos responsables de una empresa con el fin de definir y establecer los procesos estratégicos más adecuados para su organización en un determinado momento. A continuación se describe cada uno de los pasos que componen este proceso.
1. Evaluación del contexto de la organización.
Tal y como ya se ha comentado, cada organización tendrá un tipo o una combinación de tipos de procesos estratégicos que se adapten mejor a su problemática o contexto concreto en cada momento, o, lo que es lo mismo, a sus características internas y a las características de su entorno en cada momento.
Por tanto, el primer paso que deberá darse será analizar o evaluar los diferentes aspectos que definen el contexto de la organización:
- Características de la empresa (Aspectos internos).
- Características del entorno de la empresa (Aspectos externos).
En las entradas 9 y 10 del blog se enumeraron y describieron estos aspectos.
2. Consideración de las estrategias y los objetivos generales de la organización.
Aunque las estrategias (estrategias intencionadas) y los objetivos generales de una empresa forman parte de sus aspectos internos, la consideración de estas dos variables se ha sacado fuera del paso anterior de ‘evaluación del contexto de la organización’ debido a la gran importancia que pueden tener ambos aspectos a la hora de definir los procesos estratégicos más adecuados para la empresa, ya que éstos delinean cuál es el futuro deseado para la organización.
3. Definición de los procesos estratégicos más adecuados para la organización.
Una vez analizados el contexto de la organización y sus estrategias y objetivos generales, se definirán los procesos estratégicos más adecuados para la misma. Con tal fin, se realizarán las siguientes tareas:
a) Definir el tipo o la combinación de tipos de procesos estratégicos más adecuados para la organización. Para ello, se debería tener en cuenta lo anteriormente comentado en:
- Las entradas 6, 7 y 8 del blog, donde se indican cuáles son los contextos generales en los que son de aplicación los procesos estratégicos de tipo deliberado, los procesos estratégicos de tipo emergente y los procesos estratégicos compuestos por acciones deliberadas y emergentes, respectivamente.
- Las entradas 9 y 10 del blog, donde se describe la influencia que pueden tener los distintos aspectos (internos y externos) que definen el contexto de una empresa sobre la tipología y las características de sus procesos estratégicos.
b) Prever las actividades y los cambios que deberán llevarse a cabo con el fin de establecer y fomentar los procesos estratégicos definidos.
c) Evaluar la factibilidad respecto al establecimiento, fomento y desarrollo de los procesos estratégicos definidos. En el caso de que dichos procesos no sean factibles se deberán redefinir los mismos.
4. Establecimiento y fomento de los procesos estratégicos definidos.
Los máximos responsables de la empresa deberán tomar las acciones necesarias para establecer y fomentar los procesos estratégicos que han definido previamente.
5. Identificación y seguimiento de los procesos estratégicos que se desarrollen realmente en la organización.
Sean cuales sean las acciones que se hayan tomado a este respecto, en la organización finalmente se desarrollarán unos procesos estratégicos, que podrán coincidir en mayor o menor medida con los procesos estratégicos que fueron previamente definidos. Se deberá identificar y hacer un seguimiento de los procesos estratégicos que realmente se vayan desarrollando.
6. Aprendizaje y acción oportuna.
Los máximos responsables de la empresa deberán analizar la información que se vaya obteniendo del seguimiento de los procesos estratégicos que realmente se estén desarrollando en la organización, y, como consecuencia de ello, tendrán que tomar las acciones que consideren oportunas con respecto a los procesos estratégicos que fueron previamente definidos. Así, en general, podrán actuar de la siguiente forma:
- No tomar ninguna acción sobre los procesos estratégicos inicialmente definidos al estar desarrollándose de forma satisfactoria.
- Tomar ciertas acciones adicionales con el fin de que los procesos estratégicos inicialmente definidos puedan llegar a desarrollarse según lo previsto o deseado.
- Introducir una serie de cambios en los procesos estratégicos inicialmente definidos con el fin de que puedan adaptarse mejor a la realidad observada, y, de este modo, puedan llegar a desarrollarse de forma satisfactoria.
- Prescindir de algunos o todos los procesos estratégicos inicialmente definidos, al observarse que no es viable o deseable su desarrollo.
Además, como consecuencia del aprendizaje obtenido a partir del análisis de la realidad observada a este respecto, puede que los máximos responsables deseen definir y establecer algún otro tipo de proceso estratégico que pueda ser adecuado para el contexto de la empresa.
En cualquier caso, es importante no confundir la obligación que tiene la dirección de la empresa de definir, establecer, fomentar o impulsar aquellos procesos estratégicos que considere más adecuados para su organización en cada momento, con que algunas o muchas de las estrategias finalmente realizadas en la empresa se hayan desarrollado fuera de dichos procesos e incluso de formas totalmente inesperadas e inusuales. La dirección debe preocuparse por los procesos estratégicos de su empresa, siendo consciente de la gran diversidad de formas que pueden presentar éstos, y, por tanto, estando abierta a aquellos procesos que surjan y se desarrollen fuera de lo establecido, fomentado o esperado.
En relación con esto último, hay que tener en cuenta que los máximos responsables de la empresa deben hacer un seguimiento y un análisis continuo de los procesos estratégicos que se estén desplegando en su organización, pudiendo actuar de la siguiente forma con respecto a aquellos procesos que se desarrollen fuera de lo establecido, fomentado o esperado:
- Dejar que dichos procesos estratégicos se terminen de desarrollar solos, por sí mismos, sin actuar sobre ellos de forma deliberada, si esto es posible [1].
- Cuando llegue el momento oportuno, paralizar estos procesos estratégicos, desechando o guardando (por si en el futuro pudieran ser útiles) las estrategias emergentes incipientes que pudieran estar formándose.
- Cuando llegue el momento oportuno, impulsar el desarrollo de estos procesos estratégicos de forma deliberada.
[1]: En muchos casos no es posible que un proceso estratégico se desarrolle completamente sin que la dirección de la empresa actúe sobre dicho proceso de forma deliberada.
Si estás interesado en profundizar sobre el proceso estratégico de la empresa, permíteme que te recomiende: - Libro: "El proceso estratégico de la empresa. Teoría y casos de estudio" (Roch, 2022). - Cursos sobre el proceso estratégico de la empresa.