Hamel (1996) critica a la planificación estratégica tradicional, a la que ve incapaz de crear estrategias innovadoras, sumiendo a las empresas en el incrementalismo. La considera como una especie de ritual movido por un calendario, un proceso reduccionista basado en la extrapolación y en la asunción de las reglas del sector. Afirma que crear estrategia no es seguir un procedimiento, es una búsqueda.

Expone una serie de principios a tener en cuenta en el proceso estratégico con el fin de aumentar las posibilidades de generar estrategias revolucionarias, como por ejemplo: poner en cuestión las convenciones del sector; democratizar el proceso de creación de la estrategia, aumentando el espectro del tipo de participantes en este proceso; cambiar de perspectiva, es decir, mirar el mundo de forma distinta; ser conscientes de que cualquiera puede ser un activista de la estrategia, generando ideas que puedan dar forma al futuro de la organización; etc.

Considera al proceso estratégico como un proceso deliberado de carácter ‘democrático’, en el que los altos directivos deben fomentar y escuchar la voz de una importante porción diagonal de la organización, incluyendo personas de distintas funciones y niveles jerárquicos, implicándolos en tareas de análisis estratégico y en la búsqueda de nuevas ideas y estrategias innovadoras. Este proceso no se ajusta a los típicos procesos estratégicos deliberados, de arriba a abajo, al incorporar las voces de personas pertenecientes a distintas funciones y niveles jerárquicos (proceso de carácter ‘democrático’).

Dado que este autor no llega a especificar con detalle las características del proceso estratégico que promulga, se hace necesario establecer una serie de supuestos con el fin de poder describirlo y representarlo mediante el uso del ‘Modelo Empírico’ (ver tabla y figura más abajo):

  • La etapa principal de formulación de la estrategia (pensamiento, análisis y formulación) se supone que será ‘moderadamente formal’, no siguiéndose un programa totalmente preestablecido y rígido ni utilizándose herramientas o técnicas muy formalizadas.
  • La etapa principal de implantación de la estrategia (programación, implantación y control) se supone que será formal.
  • Los principios expuestos por este autor para aumentar las posibilidades de generar estrategias revolucionarias se supone que deben formar parte de la visión de la alta dirección respecto al proceso de creación de la estrategia.

Tabla: Descripción del proceso estratégico deliberado de carácter ‘democrático’

Fuente: Roch (2022).

Figura: Representación del proceso estratégico deliberado de carácter ‘democrático’

Fuente: Roch (2022).

NOTA: En el libro «El proceso estratégico de la empresa: Teoría y casos de estudio» (Roch, 2022) aparecen más casos de estudio aparte de los que se incluyen en este blog.


Si estás interesado en profundizar sobre el proceso estratégico de la empresa, permíteme que te recomiende:
- Libro: "El proceso estratégico de la empresa. Teoría y casos de estudio" (Roch, 2022).
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Entrada 16: Caso de estudio: Proceso estratégico deliberado de carácter ‘democrático’

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